(Entrevista publicada originalmente en www.hivetourism.com por Juan Luis Pons Rubio y reproducida aquí con sus permisos)

En el currículum de Jesús Luna Torres aparece: Licenciado en Educación Física y Deporte, Doctor en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, Licenciado en Antropología Social, docente de Actividades en la Naturaleza en el INEF y experto en el Programa de Enriquecimiento Educativo para alumnos de altas capacidades, entre muchos otros logros.

La unión de actividad física y cultural da una ligera idea de qué clase de profesor tenemos delante.

Sin embargo, Jesús Luna es mucho más para quienes le conocen mejor.

Viajero incansable, experto en cultura precolombina, jefe de campamento de la Ruta Quetzal durante 25 años y voz de la conciencia de los 10.000 jóvenes que participaron en ella.

Director de la “Expedición Magallanes-Elcano 2022, La Primera Vuelta al Mundo”, siendo la primera expedición del Proyecto Vuelta al Mundo (VaM). Una experiencia personal y académica en la que se integran, entre otros, contenidos educativos, solidarios, culturales, de sostenibilidad y actividades de aventura.

¿Cómo surge la idea de organizar la Expedición Vuelta al Mundo (#ExpediciónVAM)?

Después de estar trabajando durante 25 años en la Ruta Quetzal, junto a mi gran amigo y maestro, Miguel de la Quadra-Salcedo.

Me pareció indispensable seguir impulsando este tipo de proyectos que van dirigidos a los jóvenes, para sensibilizarlos con los problemas más acuciantes del mundo: la crisis climática, las desigualdades sociales, la desigualdad de género, la pobreza, los derechos humanos, etcétera… y motivarlos para que sean el motor del cambio y la solución.

¿Qué es la AECID y de qué forma colabora en este proyecto?. ¿Qué otras entidades han apoyado esta iniciativa?

La AECID, es la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.

Ha sido para nosotros nuestro principal patrocinador, junto con la Secretaria General Iberoamericana. Juntos han apoyado y financiado este proyecto de cooperación internacional. Apostando por la cooperación entre jóvenes iberoamericanos, como elemento de cambio y transformación, tanto económicamente como socialmente.

También tenemos la gran suerte de contar otras entidades y empresas que apoyan nuestro proyecto como son: El Senado de España, la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas, Universidad Autónoma de Madrid, El Jardín Botánico de Madrid, Renfe, Iberdrola, Panama Jack, LG. Además de múltiples Ayuntamientos y Diputaciones de España y Portugal. Además de la Ciudad Autónoma de Ceuta.

¿Cuáles son las claves o los valores que esta expedición ha querido transmitir a los/as participantes?

Fundamentalmente han sido tres grandes pilares, por una parte la Sostenibilidad como el gran reto al que nos enfrentamos en el futuro si queremos contener y revertir los efectos del cambio climático y la supervivencia de la especie humana.

Por otra, la Solidaridad, porque no es posible hablar de sostenibilidad sin incluir al ser humano en este proceso donde ocupa un lugar determinante, sobre todo, en el modelo económico de desarrollo, basado en un capitalismo voraz cuya codicia no tiene límites. Generando un desequilibrio de la riqueza y de los recursos naturales que nos afecta a todos.

Y por último, la Aventura Ilustrada, donde el viaje significa aprendizaje, vivencias y experiencias que transformarán los valores de los jóvenes, para hacer de ellos personas comprometidas con la necesidad de la protección de la naturaleza y la sociedades más necesitadas.

¿Qué paralelismo hay entre la primera vuelta al mundo de Magallanes y Elcano y la #ExpediciónVAM?

Muchos, para empezar ellos buscaban la solución a un problema. Una ruta que les llevará a las Molucas ya que la Ruta de Oriente, estaba bloqueada por los turcos. Además, lo que anhelaban traer de vuelta, no solo era una nueva ruta, sino las plantas de aquellas latitudes.

El gran tesoro de aquella época, concretamente las especias que valían su peso en oro. No solo por su valor culinario, sino también su valor medicinal, en este período de la historia, las plantas eran una cuestión de Estado. De ellas, se obtenían las medicinas que curaban a través de las formulas magistrales.

Curiosamente quinientos años después, seguimos necesitando a las plantas para poder contener y revertir el cambio climático.

Por otra parte, está la valentía, intrepidez, voluntad de superación, tenacidad, esfuerzo, la resistencia de un puñado de marinos de diferentes nacionalidades (en total 10) por conseguir realizar una de las hazañas más extraordinarias de la historia de la humanidad.

Una expedición que parecía imposible y que culmino tres años después. En definitiva, un sueño hecho realidad y que transformó el mundo tal y como lo conocíamos.

Por eso nosotros nos hemos inspirado en esta expedición porque cambio el mundo. Lo mismo que queremos transmitir a nuestros jóvenes: que pueden y deben cambiar el mundo que les rodea. Otro mundo es posible, solo hay que ponerse a imaginarlo…

¿Cómo ha sido la implicación de los jóvenes participantes en este proyecto?

Muy satisfactoria, todos ellos, han mostrado una gran motivación e implicación por todas las experiencias y vivencias que hemos desarrollado. Son más conscientes de los problemas que tenemos y de cómo afrontarlos.

Cada uno de ellos es ahora una semilla potencial de cambio, en cada uno de sus lugares de origen. Donde a buen seguro serán parte de esa transformación tan necesaria para frenar los efectos del cambio climático. Son activistas del medio ambiente y la solidaridad.

A continuación os muestro algunas de las respuestas de nuestros jóvenes a la encuesta que confirma y da validez a lo anteriormente comentado. Corroborando que el proyecto VaM, es una pedagogía de experiencia transformadora:

“Ahora soy más práctico, actúo rápido y pienso en más factores al actuar”.

-“Me ha ayudado a conocerme más y a ampliar horizontes, estando mucho más concienciado sobre temas como la sostenibilidad”.

-“Lo bueno de esta aventura ha superado con creces lo malo que ha podido haber. Como los momentos de bajón o así, aunque no he tenido muchos”.

-“Llegué con mucha falta de confianza en mí misma, y he conseguido grandes objetivos, el sentir el calor de la gente y el ver que soy capaz de transmitir grandes cosas, me ha hecho ver lo que soy capaz de hacer. Me ha dado fuerzas para seguir adelante con mis sueños y ambiciones. Me siento con ganas de empaparme de muchas experiencias que me esperan como persona”.

-“He aprendido mucho y conocido a grandes personas y el viaje se convertirá en algo muy importante de mi vida”.

-“Poder conocer culturas, personas, lugares y lo más importante, sentimientos”.

-“Me sentí como en casa, cómodo, super bien, feliz, ilusionado, y con ganas de quedarme aquí, o venir más a menudo” (a España)».

-”Creo que he sido muy social con la mayoría, llevándome bien con todos y aprendiendo a la vez”.

-“Me ha motivado para continuar cuidándome tanto mental y físicamente. Me ha ayudado a darme cuenta de muchas cosas”.

-“He aprendido y madurado muchísimo, he ampliado mi visión del mundo, y vuelvo queriendo darle la ‘vuelta al mundo’ en todos los aspectos que pueda”.

-“Un constante crecimiento personal”.

-“Intenté salir de mi zona de confort y tener la mente abierta a distintas opiniones”.

-“Una experiencia enriquecedora que me ha hecho crecer como persona”.

-“Entre rendirme y no rendirme, pero como ven no me rendí”.

-“Conocer a esas personas es vivir sus vidas. Vuelvo con ganas de más”.

-“Me ha ayudado no solo a conocer a gente nueva, sino a conocerme a mí misma, tener más claro lo que me gusta y el estilo de vida que me gustaría tener a partir de ahora”.

-“Aprendí que las cosas se obtienen siguiendo objetivos y sin nunca rendirse”.

-“Aún el cansancio, el apretado horario, el calor…ha sido una experiencia única e inolvidable”.

-“He soñado, he llorado, me he enfadado, me he comprendido, no me he decepcionado…En general: he vivido”.

-“Balance muy positivo pese a la saturación ocasional”.

-“Me he mantenido fuerte y con mente positiva siempre, habiendo algunos bajones, pero pude superarlos”.

-“Siempre se puede más”, “no rendirse a la primera porque vale la pena después”, “soy igual que el resto”, “puedo lograr un cambio”.

-“Salgo de aquí sabiendo disfrutar lo bueno y ver lo positivo de todo lo que me trae la vida”.

-“Ha habido una gran mejora en mi vida y ahora estoy más enfocada y concienciada”.

-“He mejorado y he podido desarrollarme personalmente, casi en todos los aspectos: ya que siendo la primera vez que viajo fuera de mi zona de confort y con gente; creo que he dado un salto cuantitativo a mi personalidad”.

-“Un cambio drástico. Pasé de ser alguien un tanto pesimista y con pocas esperanzas. Mi personalidad es otra, mi mente es otra, mi corazón es otro”.

-“Soy mejor como persona; se ha producido un cambio cultural en mi vida”.

¿Cuáles son los próximos retos de #ExpediciónVAM?

Ya estamos organizando la segunda edición y entre nuestros nuevos objetivos está, ampliar el número de participantes y países.

Necesitamos también mejorar nuestro compromiso de dejar «una huella verde» y reducir «nuestra huella de carbono».

Además, queremos llegar a más jóvenes comprometidos con el cambio y la sostenibilidad. Dar a oportunidad a través de estas becas para que los alumnos y alumnas que menos recursos tengan,  puedan tener la oportunidad de participar.

Queremos llegar también a Europa y mostrar que este proyecto forma parte del espíritu de la Comunidad Europea, incorporando jóvenes de diferentes países europeos e iberoamericanos.

Necesitamos también establecer más contactos y alianzas con las organizaciones y asociaciones que luchan día a día por proteger el medio ambiente. Sumando entre todos.

Hemos sido finalistas, con un vídeo sobre nuestro proyecto, en la Conferencia de Naciones Unidas por el Cambio Climático, COP 27 de Egipto de 2022 y esto ha sido un gran reconocimiento a nuestras labor y, una gran motivación para seguir adelante.

Como siempre les decía a mis queridos alumnos y alumnas de la Vuelta al Mundo: «Quien defiende la naturaleza defiende a la humanidad».

En definitiva, seguir dando la vuelta a los problemas del mundo…

¿Qué es para Jesús Luna el turismo sostenible?

El turismo sostenible juega un papel fundamental, en el apoyo a detener y revertir el cambio climático. Ya sea para salvar especies de los intereses económicos de un sector que comercia con ellas, como de aquellos que acaban extinguiéndolas a través de la caza furtiva.

Además, puede proteger los ecosistemas de los intereses económicos de las grandes industrias que extraen los recursos y contaminan el medio ambiente.

La persona que viaje debe de hacer del viaje, una experiencia sostenible que contribuya a mejorar el medio ambiente, las comunidades que visita y mejorar el desarrollo económico de las mismas.

También sería oportuno, que el viajero redujera su «huella de carbono» y dejará una «huella verde» allí por donde desarrolla su experiencia viajera.

Tenemos que ser más críticos con nuestra forma de viajar y tener en cuenta estos aspectos a la hora de planificar nuestro viaje.